lunes, 22 de septiembre de 2008

Slots:Desafio de la salud pública

                                                                                                agosto 4 de 2008
Slots:Desafio de la salud pública

Ante la puesta en escena de la supuesta problemática que genera el funcionamiento de los slots en nuestra ciudad, quisiera comentar, desde mi lugar de ciudadano de Río Cuarto y como integrante de la comisión del Capítulo de Juego Patológico de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA), una serie de conceptos fundamentales para comprender lo que está atravesando nuestra comunidad en materia de esparcimientos. Relatar la historia del juego en el hombre es codearse con la historia del hombre mismo. 


En el juego se simboliza la realidad, se la reduce, se la somete. El juego fue siempre un fragmento del dinamismo humano, transfiriéndose de generación en generación y disolviéndose en sus orígenes: acompañó a griegos, romanos, hindúes, chinos, etc. Al juego de azar hay que considerarlo siempre un rito divertido. Apostando, el ser humano se encontró frente a esa delicia y la posibilidad de traspaso de capital (la apuesta), que son sus componentes esenciales como también para gestar una distorsión: la adicción o juego patológico. Cuando es así se enreda no solo su salud física y mental, sino también su estabilidad familiar, laboral y financiera. Por eso tiene que haber un control y un gozo en el acto en sí, sino implica sufrimiento y descontrol, y la persona entra en un “siento que me hace mal pero no puedo parar”, cautivo de sus impulsos, perdiendo su libertad de decisión. 
Existe entonces un juego saludable, que comprende una elección informada acerca de la posibilidad de ganar apostando cantidades razonables, de una experiencia placentera de juego con situaciones de bajo riesgo. El juego saludable mantiene o facilita un estado de bienestar en el jugador. Pero también los gobiernos tienen el deber de proveer los marcos reguladores y las respuestas de políticas públicas, en representación de sus ciudadanos, para maximizar el disfrute y limitar el daño que puedan ocasionar los juegos de azar; es decir promoción de un Juego responsable, que es el conjunto de principios y prácticas que se compromete a adoptar los gobiernos, las Loterías de provincias y otros Gestores de Juegos con el objeto de prevenir y mitigar los efectos nocivos que puede provocar la participación desordenada en los Juegos de Azar. Los actores entonces serían: la industria del juego, el gobierno, el público en general, los innovadores tecnológicos y los jugadores problema y jugadores patológicos. Entre ellos tiene que haber un equilibrio con los factores de regulación y autorregulación para generar y o mantener confianza pública, evitar escándalos y contribuir al beneficio social. El fin es promover una actividad relativamente atractiva, regulando y controlando el juego problema y patológico y siguiendo normativas jurídicas.
¿Cuando se incorpora el interés de la Salud Pública?: Se incorpora para regular el juego, protegiendo al ciudadano y su familia; lo hace estudiando la distribución y los determinantes de los problemas del juego en una determinada población, y de las medidas organizadas para prevenir, minimizar o controlar su ocurrencia y expansión. 
¿Qué temas del juego es atinente a la Salud Pública? Debe regular y controlar las tendencias del Juego en: la población adulta, el juego en los jóvenes y en la tercera edad, el impacto en grupos vulnerables y con necesidades especiales, el efecto en la familia, balancear costos y beneficios, en fin, esencialmente el impacto en la calidad de vida comunitaria. Una perspectiva centrada en la Salud Pública estudia y encara además, los determinantes económicos y socioculturales del juego como el nivel de ingresos, el desempleo y la pobreza. Las iniciativas deben ser pro-activas: a) la promoción de la salud es primaria mientras el tratamiento es secundario b) siempre deben estar basadas en el conocimiento científico c) y las estadísticas en la población. Una amplia mayoría de los apostadores, cercana al 96 %, no se ve afectada por el juego negativamente e integra el nivel de jugadores sanos o recreativos. Entonces basándome en lo dicho, cuando el público, los hacedores locales de políticas sanitarias, los concejales y demás autoridades comiencen a comprender cual es la prevalencia real de los trastornos de juego, se podrán examinar los factores de riesgo y protectores, que influyen en la transición del juego recreativo al juego problema y cuales son lo grupos demográficos vulnerables.
Una estrategia pro-activa para reducir el daño que provoca el juego compulsivo, consistiría en focalizar los recursos en los jugadores problema, ya que el comprender su conducta puede disminuir los costos sociales relacionados al juego.
En conclusión podríamos decir que: 1-El tema del juego es emergente en el ámbito de la Salud Pública, basado en la epidemiología, los costos sociales y las repercusiones sobre la calidad de vida. 2-El juego representa una oportunidad para desarrollar intervenciones innovadoras desde la perspectiva de la Salud Pública basadas en la prevención, reducción del daño y la promoción del Juego Responsable. 3-Para ello será necesario lograr una alianza estratégica entre los gobiernos, la industria del juego y los agentes responsables del estudio y abordaje del tema
“Si se comprende el juego desde una perspectiva de sus múltiples impactos en la Salud Pública, los hacedores de políticas públicas y los profesionales encargados de la prevención y el tratamiento, se podría minimizar el impacto negativo del juego y apreciar cuales son sus beneficios potenciales”(Korn y Shaffer)

DR EDUARDO MEDINA BISIACH

domingo, 21 de septiembre de 2008

En contra de la ludopatía

 Jugadores Anónimos se instalan en la Villa 
El drama que están viviendo muchas familias de la ciudad a partir de la llegada de las tragamonedas, va a recibir una luz de esperanza de quienes ya han pasado por esa dolorosa experiencia 

La Sociedad de Jugadores Anónimos de Córdoba se hará presente el martes próximo en Villa María, para abordar la problemática del juego compulsivo, una patología reconocida por la Organización Mundial de la Salud como enfermedad de carácter emocional. 
Integrantes de la entidad, conformada por adictos en recuperación y profesionales, informaron que la idea es realizar una charla informativa. Será en el domicilio de Jujuy 27, a partir de las 19. 
El encuentro está abierto a todo público y servirá para dar a conocer los pasos a seguir por la Sociedad de Jugadores Anónimos. 

“Salvar vidas” 

“Por favor, es muy importante para nosotros que su medio pueda difundir esta noticia que podría salvar vidas, tal cual lo demuestra en forma permanente al observar las secuelas que esta enfermedad insidiosa y desconcertante deja en nuestra población”, se lee en el comunicado dirigido a nuestra Redacción para anunciar la llegada de la gente de la Sociedad a Villa María. 
El parte agrega: “Nuestro propósito fundamental es llevar el mensaje al jugador compulsivo que aún sufre”. 
En la ciudad, desde la apertura de las salas de tragamonedas, se han conocido muchos casos de familias y hasta empresas destruidas por la adicción al juego. También se dieron casos de suicidio entre adictos. 

Muchas entidades religiosas, empresarias, sindicales y vecinalistas, entre otras, han alzado su voz en contra de este flagelo que se hace sentir sobre la sociedad local.

Fuente:eldiariocba

El 96% de los ludópatas placentinos son adictos a las máquinas tragaperras

Publicado 26-10-2005 
(España)
El 96% de los ludópatas placentinos son adictos a las máquinas tragaperras
 

 Las máquinas tragaperras marcan la adicción al juego en la capital del Jerte. Así lo pusieron ayer de manifiesto las estadísticas elaboradas por la Asociación de Jugadores en Rehabilitación `Nuestra Señora del Puerto`, que inauguró de forma oficial su nueva sede en el pabellón número 11 del centro de Valcorchero. Lo hizo acompañada de la alcaldesa, Elia María Blanco; con su presidente Alonso Rodríguez a la cabeza, y con motivo, el próximo sábado, de la celebración del Día sin Juego de Azar.

Según las estadísticas elaboradas por la psicóloga Gema Campos, una de las tres especialistas con que cuenta la agrupación para atender a los ludópatas de la comarca placentina, el 96% de los sesenta usuarios que han pasado por la asociación en sus cinco años de historia -una treintena está en la actualidad en terapia- son adictos a las máquinas tragaperras. Frente a este importante porcentaje, sólo un 2% está enganchado a las quinielas y otro 2% al bingo.

La mayoría de sus usuarios son, hasta el momento, hombres (un 96% frente a un 4% de mujeres), residentes en la zona urbana, en una franja de edad que va desde los 35 a los 60 años, con estudios primarios, con domicilio propio, casados y con empleo, que acude a la asociación `Nuestra Señora del Puerto` en busca de ayuda presionado por la familia o la pareja.

Se trata del perfil del ludópata «que atendemos en nuestra asociación placentina, que puede ser muy diferente por tanto al que acuda a otra agrupación de otro lugar lugar del país», quiso aclarar ayer públicamente la psicóloga Gema Campos.

Esta especialista resaltó que todos los adictos en general «tienen una predisposición genética hacia las adicciones».

Ludopatía: una enfermedad de la que todavía no se sabe demasiado

Ludopatía: una enfermedad de la que todavía no se sabe demasiado Los profesionales que integran la Asociación de Investigación de Ludopatía buscan crear conciencia sobre los problemas que acarrea el juego compulsivo, y preanuncian los conflictos que pueden traer las ciberadicciones en Santa Fe 



Las psicólogas sociales Susana Presti y Mariela Romero forman parte, junto a Marcos Barberis, del equipo de trabajo de la Asociación de Investigación de Ludopatía, que funciona en Santa Fe desde hace tres años.

La ludopatía o juego compulsivo es una patología reconocida por la Organización Mundial de la Salud en 1980. Hasta ese entonces el jugador no era considerado un enfermo.

El abordaje del tema en Santa Fe se vincula a "una necesidad, que no estaba tomada desde los lugares donde se trabaja salud mental", explicó Susana Presti, que previno acerca de que "no se ve como una adicción sin sustancias, sino que se lo considera un vicio".

La asociación no tiene fines de lucro y está compuesta por una comisión directiva y un grupo integrado por profesionales egresados de la Escuela de Psicología Social.

Entre las propuestas que ofrece está la de integrar un grupo de trabajo, que para Mariela Romero "es una pretensión de la asociación desde su inicio, pero ahora aparece la demanda en forma más fuerte" y por eso convocan.

Según dijo, todavía "no hay un grupo conformado", sino que "en realidad hay gente que viene y tiene entrevistas, o charlas informales", en el Centro de Prevención de Adicciones, de Promoción Comunitaria, lugar que les fue cedido para trabajar.

Pero además de los tratamientos, se propusieron investigar, "para ver qué está pasando con el juego en la ciudad", contó Mariela. Cuando se habla de juego compulsivo "nos referimos a casinos y apostadores de caballos, hasta la ciberadicción, que es el emergente".

"Como flores en primavera"
Susana Presti relató que están "en la etapa de recolección de datos", para saber "qué es lo que está pasando concretamente en nuestro medio". Porque "si recorrés la ciudad todos los días están abriendo nuevos cibers y siempre están llenos, son como las flores en primavera", ejemplificó.

El juego ya no está circunscripto a un grupo etario, "sino que cada vez son más jóvenes y más adultos los que están ingresando a una conducta adictiva", continuó la psicóloga social.

Para Romero, "en realidad lo que va cambiando es el objeto de juego, que se modifica según las edades".

Presti piensa que los juegos tradicionales se están abandonando, y son justamente "aquellos que permiten el crecimiento y el desarrollo del individuo". A cambio de eso "las personas se enfrentan a una máquina en la que hay que pulsar" y nada más, por eso el equipo busca saber qué efectos produce el cambio en términos de satisfacción.

Mariela piensa que cuando "la comunicación se vuelve virtual", trae aparejadas dificultades en la comunicación cara a cara. "Es más fácil poder decir cosas sobre la identidad, la persona, los sentimientos detrás de la compu".

No pretenden negar el uso de la tecnología, sino ver los límites, porque "hay chicos que están entre 6 y 10 horas en el ciber" y por lo general se trata de un problema que "tiene que ver con el entorno familiar".

La edad se corresponde con el tipo de juego. "Las personas mayores son las que desarrollan una conducta adictiva a juegos de casino, billar, caballos, apuestas, quinielas" enumeró Presti, que no descarta una nueva franja en la que la tecnología es el centro.

Las dos psicólogas sociales hablaron de la falta de material desarrollado, que las obliga a indagar desde cero y para eso deben recolectar datos.

A tientas, saben que los chicos de 13 ó 14 años son una constante en los ciber. Los padres dejan a sus hijos por un par de horas y después los van a buscar. Las propuestas de juego por lo general están cargadas de violencia, y la actitud del operador es pasiva, porque las reglas ya están impuestas, sólo hay que pulsar.

Juego y crisis
Uno de los disparadores del flagelo es la búsqueda de soluciones a problemas económicos. "El `llame ya", el ganar ahora y salvarse para siempre se fue incrementando después de la crisis de 2001" dijo Mariela, y su compañera agregó que "es apelar a una solución mágica, teñir de fantasías una realidad".

"Esta es una problemática que no toma una clase social determinada. Las adicciones nos atraviesan a todos, aunque algunos pueden desarrollar esta conducta patológica y otros no", resumió la psicóloga.

Además de buscar las causas del juego compulsivo, "trabajamos para que ese espacio lúdico pueda volver a sus fuentes y ser placentero y creativo".

Para los que se recuperan, "la posibilidad de jugar siempre existe y es muy alta", por lo tanto el trabajo que plantean es similar al de la rehabilitación. Se busca "bajar el nivel del sufrimiento psíquico del jugador".

Italia y España son los países de Europa que más problemas tienen, y por ende los que más se dedican a la investigación y la prevención.

Sobre cómo evitar el juego Susana afirmó que "no está mal traer un casino", pero siempre que se fortalezcan los límites.

"Tenemos que hacer una campaña de sensibilización, instalar en nuestra comunidad qué es el juego, cuál es la significación en términos de desarrollo del sujeto, y una vez establecido esto empezar a hablar del riesgo en cuanto a extralimitaciones".

Riesgo de enfermedad
La Asociación Americana de Psiquiatría indicó en 1995 que hay juego patológico cuando se dan al menos cinco de estas circunstancias:

* Preocupación por el juego (por ejemplo, idear formas de conseguir dinero para jugar).

* Necesidad de jugar con cantidades crecientes de dinero para conseguir el grado de excitación deseado.

* Fracaso repetido de los esfuerzos para controlar, interrumpir o detener el juego.

* Inquietud o irritabilidad cuando se intenta interrumpir o detener el juego.

* El juego se utiliza como estrategia para escapar de los problemas.

* Después de perder dinero en el juego, se vuelve a jugar para intentar recuperarlo.

* Se engaña a los miembros de la familia, terapeutas u otras personas para ocultar el grado de implicación en el juego.

* Se cometen actos ilegales como falsificaciones, fraude, robo o abusos de confianza para financiar el juego.

* Se han puesto en riesgo o perdido relaciones interpersonales significativas, trabajo u oportunidades profesionales por causa del juego.

* Se confía en que los demás proporcionen dinero que alivie la situación financiera causada por el juego.

Fuente: Revista Consumers, España, enero 2004.

En España

En enero de 2004 se calculaba que en España más de 500.000 personas sufrían serios problemas con el juego y casi 800.000 presentaban algunos de los síntomas característicos de los ludópatas, según un artículo publicado en la revista Consumers, de ese país

Fuente:sitiosargentina.com.ar

Ludopatía, una enfermedad sin cura que se puede detener

Es la compulsión al juego, reconocida por la OMS. En La Plata, un grupo de autoayuda. 


Ayer, un juez provincial realizó una inspección en el Casino Central de Mar del Plata para comprobar si había sido cumplida su orden de colocar carteles para advertir al público sobre el peligro del juego compulsivo, en los que debe señalarse que "jugar compulsivamente es perjudicial para la salud". El juez Enrique Félix Arbizu recorrió los sectores de tragamonedas, punto y banca, ruleta, sala especial y confitería durante aproximadamente 20 minutos, acompañado por el abogado Daniel Romeo, quien promovió la colocación de los carteles en representación de una entidad denominada "Jugadores Anónimos Compulsivos".

En la resolución se sostiene que "la ludopatía es una enfermedad y debe ser tratada como tal, especial y preferentemente desde políticas gubernamentales, tanto en las campañas de prevención como en la atención de quienes la sufren. Es público y notorio, por un lado, el desenfrenado avance de todo tipo de formas de juegos de azar". En la misma se alude también a "personas que merced al juego compulsivo lo han perdido todo". Consecuentemente, se dispuso librar un oficio a Lotería y Casinos de la Provincia de Buenos Aires para que en todos los accesos e interior de los casinos provinciales, sean colocados los carteles mencionados.

En nuestra ciudad, desde hace casi cinco años funciona un grupo de Jugadores Anónimos. Y el próximo 21 de agosto, con motivo de cumplirse ese quinto aniversario, realizarán una reunión abierta a toda la comunidad para que se tome conciencia de lo que definen como "una enfermedad emocional que a través del tiempo nunca mejora sino que empeora, que no se cura pero que se puede detener por el resto de la vida".

El grupo platense está compuesto por 35 personas -entre ellos 10 mujeres- que se reúnen tres veces por semana para cumplir con su propósito de "detenerse por 24 horas".

"Es un grupo de hombres y mujeres -le explicaron ayer a EL DIA- que comparten su experiencia, sus fuerzas y su esperanza para resolver su problema, que es el juego compulsivo".

LA ENFERMEDAD

"La ludopatía -señalaron los jugadores anónimos platenses- es una enfermedad reconocida como tal por la Organización Mundial de la Salud desde el año 1980. Es una enfermedad oculta que, si no se detiene a tiempo, lleva a tres caminos inevitables, la locura, la cárcel y la muerte. Es una adicción que no se puede dominar y que lleva a una persona a tocar fondo en lo más profundo de su ser, que en estos tiempos está creciendo significativamente, que se inicia a edades cada vez más tempranas, y que ya está equiparando al hombre y a la mujer".

"Los síntomas -destacaron- son la no aceptación de la realidad, la fantasía, la inseguridad emocional y la inmadurez. Es una enfermedad muy difícil de revertir, ya que las estadísticas indican que solo una persona de cada 40 logra detener su compulsión al juego".

"En nuestro caso -contaron los integrantes del grupo- se trata de transitar por 12 pasos de cumplimiento sencillo, el primero de los cuales es el reconocimiento de padecer la enfermedad. Hay que tener como objetivo el sano deseo de dejar de jugar, y luego cumplir con un plan de no jugar durante 24 horas. Es un grupo de autoayuda que a nivel nacional comenzó a funcionar en el año 1985, y que en todo el país ya cuenta con 40 grupos, uno de los cuales es el de La Plata".

"Esta enfermedad puede aniquilar a una persona -sostuvieron- ya que lleva a un profundo cambio de carácter, a la excitación permanente, la mentira, la agresión, la pérdida de la dignidad y el delito, además de las pérdidas materiales y afectivas. Es una enfermedad que no se cura nunca, pero que con honestidad y buena voluntad se puede detener, restableciendo los valores más importantes de un ser humano".

Fuente: Eldia.com