domingo, 21 de septiembre de 2008

Ludopatía, una enfermedad sin cura que se puede detener

Es la compulsión al juego, reconocida por la OMS. En La Plata, un grupo de autoayuda. 


Ayer, un juez provincial realizó una inspección en el Casino Central de Mar del Plata para comprobar si había sido cumplida su orden de colocar carteles para advertir al público sobre el peligro del juego compulsivo, en los que debe señalarse que "jugar compulsivamente es perjudicial para la salud". El juez Enrique Félix Arbizu recorrió los sectores de tragamonedas, punto y banca, ruleta, sala especial y confitería durante aproximadamente 20 minutos, acompañado por el abogado Daniel Romeo, quien promovió la colocación de los carteles en representación de una entidad denominada "Jugadores Anónimos Compulsivos".

En la resolución se sostiene que "la ludopatía es una enfermedad y debe ser tratada como tal, especial y preferentemente desde políticas gubernamentales, tanto en las campañas de prevención como en la atención de quienes la sufren. Es público y notorio, por un lado, el desenfrenado avance de todo tipo de formas de juegos de azar". En la misma se alude también a "personas que merced al juego compulsivo lo han perdido todo". Consecuentemente, se dispuso librar un oficio a Lotería y Casinos de la Provincia de Buenos Aires para que en todos los accesos e interior de los casinos provinciales, sean colocados los carteles mencionados.

En nuestra ciudad, desde hace casi cinco años funciona un grupo de Jugadores Anónimos. Y el próximo 21 de agosto, con motivo de cumplirse ese quinto aniversario, realizarán una reunión abierta a toda la comunidad para que se tome conciencia de lo que definen como "una enfermedad emocional que a través del tiempo nunca mejora sino que empeora, que no se cura pero que se puede detener por el resto de la vida".

El grupo platense está compuesto por 35 personas -entre ellos 10 mujeres- que se reúnen tres veces por semana para cumplir con su propósito de "detenerse por 24 horas".

"Es un grupo de hombres y mujeres -le explicaron ayer a EL DIA- que comparten su experiencia, sus fuerzas y su esperanza para resolver su problema, que es el juego compulsivo".

LA ENFERMEDAD

"La ludopatía -señalaron los jugadores anónimos platenses- es una enfermedad reconocida como tal por la Organización Mundial de la Salud desde el año 1980. Es una enfermedad oculta que, si no se detiene a tiempo, lleva a tres caminos inevitables, la locura, la cárcel y la muerte. Es una adicción que no se puede dominar y que lleva a una persona a tocar fondo en lo más profundo de su ser, que en estos tiempos está creciendo significativamente, que se inicia a edades cada vez más tempranas, y que ya está equiparando al hombre y a la mujer".

"Los síntomas -destacaron- son la no aceptación de la realidad, la fantasía, la inseguridad emocional y la inmadurez. Es una enfermedad muy difícil de revertir, ya que las estadísticas indican que solo una persona de cada 40 logra detener su compulsión al juego".

"En nuestro caso -contaron los integrantes del grupo- se trata de transitar por 12 pasos de cumplimiento sencillo, el primero de los cuales es el reconocimiento de padecer la enfermedad. Hay que tener como objetivo el sano deseo de dejar de jugar, y luego cumplir con un plan de no jugar durante 24 horas. Es un grupo de autoayuda que a nivel nacional comenzó a funcionar en el año 1985, y que en todo el país ya cuenta con 40 grupos, uno de los cuales es el de La Plata".

"Esta enfermedad puede aniquilar a una persona -sostuvieron- ya que lleva a un profundo cambio de carácter, a la excitación permanente, la mentira, la agresión, la pérdida de la dignidad y el delito, además de las pérdidas materiales y afectivas. Es una enfermedad que no se cura nunca, pero que con honestidad y buena voluntad se puede detener, restableciendo los valores más importantes de un ser humano".

Fuente: Eldia.com



   

No hay comentarios: