sábado, 23 de agosto de 2008

Los niños y los límites

Un motivo frecuente en la consulta al pediatra es el de cómo poner límites a los niños. Nosotros, los que ya tenemos un camino hecho en esta especialidad, recordamos que nuestros padres no conocían esta expresión de “poner límites” simplemente hablaban de educar.¿ No nos estamos refiriendo a lo mismo?. 

 La mamá es la que está en general más tiempo con el niño, cuando da indicaciones simples para lograr la conducta que de él se espera en la casa, escuela, calle, está creando hábitos de vida. 

Estos hábitos que el niño irá conociendo en su hogar y en su medio familiar formarán sus costumbres de alimentación, higiene, cuidado y respeto por las cosas y por los demás. Si al niño se lo respeta, se le está enseñando a respetar ; si se le estimula el lenguaje se está ayudando a enriquecer su vocabulario y su pensamiento... por que pensamos con palabras; si se le dan alimentos y cuidados en horarios regulares se les da seguridad. Por el contrario, un póster que sabemos ver en los consultorios señala: “El que pega para enseñar está enseñando a pegar” o sea que si a los chicos les trasmitimos violencia nos devolverán esa violencia a lo mejor con conductas que no sabemos de donde proceden. Si les hablamos con groserías y palabrotas no esperemos que en su relación en familia y con los demás su lenguaje no reproduzca lo que recibe y aprende, del mismo modo serán sus modales, gestos y actitudes. El valor inestimable de la familia en la educación de los chicos, es desde siempre conocido y no puede ser la escuela la que reemplace la acción de una casa donde mamá y papá armoniosamente saben que corresponde y quieren para sus hijos y para lograrlo ponen todo su empeño en educarlos, dedicándoles amorosamente el tiempo y los recurso que cada uno dispone de acuerdo a sus posibilidades 

A los límites los establecen una pareja que asume el compromiso de ser padres y que conjuntamente le dicen a un chico “hasta aquí llegaste”, sin violencia pero con firmeza, sin palabrotas, con serenidad. Cuando una familia funciona, el niño aprende como es el tema de los límites o en otras palabras se educa para vivir normalmente en sociedad, que es la finalidad que todos los padres buscan. 

Dra. Norma N. Degiovanni 

Pediatra. Río Cuarto